lunes, 2 de julio de 2007

Algunas definiciones de Didáctica

Es el arte de saber transmitir los conocimientos de la forma mas adecuada para su asimilación. (s.g.v.)

Etimologicamente didáctica viene del griego didastékene que significa didas- enseñar y tékene- arte entonces podria decirse que es el arte de enseñar también es considerado una ciencia ya que investiga y experimenta, nuevas técnicas de enseñanza se basa en la biología, sociología filosofía. (Bernardino Ocampo)

La didáctica es el campo disciplinar de la pedagogía que se ocupa de la sistematización e integración de los aspectos teóricos metodológicos del proceso de comunicación que tiene como propósito el enriquecimiento en la evolución del sujeto implicado en este proceso. (Dra Nivia Alvarez Aguilar)

Es el proceso de interacción comunicativa entre sujetos y actores educativos implicados en el quehacer pedagógico, que posibilita a través de la investigación, el desarrollo de acciones transformadoras para la construcción de un saber pedagógico como aporte al conocimiento. (Hermes de Jesus Henriquez Algarín)

El arte de saber explicar y enseñar con un mayor numero de recursos para que el alumno entienda y aprenda. Se explica para que el alumno entienda (primer contacto con el conocimiento), se ensaña para que el alumno aprenda (que asimile, que lo haga suyo). (Javier Ramírez)

Es una disciplina de la enseñanza del conocimiento cuyo objetivo es el entendimiento, mediante unos principios pedagógicos encaminada a una mejor comprensión de las ciencias. (Jaime Eugenio Toro Gaviria)

La didáctica es el arte de enseñar o dirección técnica del aprendizaje. Es parte de la pedagogía que describe, explica y fundamenta los métodos más adecuados y eficaces para conducir al educando a la progresiva adquisición de hábitos, técnicas e integral formación. La didáctica es la acción que el docente ejerce sobre la dirección del educando, para que éste llegue a alcanzar los objetivos de la educación. Este proceso implica la utilización de una serie de recursos técnicos para dirigir y facilitar el aprendizaje. (Cecilia A. Morgado Pérez.)

Es una ciencia y un arte que contribuye en el proceso enseñanza aprendizaje aportando estrategias educativas que permiten facilitar el aprendizaje.

Son las diversas técnicas y formas de enseñar, las cuales se adaptan según las necesidades de los alumnos o las circunstancias. Es el arte de enseñar. (Itzel)

viernes, 22 de junio de 2007

EL NIÑO Y LA NIÑA DE CERO A TRES AÑOS Y SU AMBIENTE DE APRENDIZAJE

EL NIÑO Y LA NIÑA DE CERO A TRES AÑOS
Y SU AMBIENTE DE APRENDIZAJE

Prof. Eleonora Nieves Croes A.

Cuando hablamos del niño y la niña de cero a tres años nos referimos a ese bebé que una vez que ha venido al mundo comienza a crecer, a desarrollarse y a aprender cada día un poco más, si se quiere a un ritmo que a nosotros desde nuestra perspectiva juzgamos como acelerado. Para que este niño (a) que nos ocupa se desarrolle de una manera adecuada es necesario brindarle un ambiente favorable desde el punto de vista afectivo y físico. Debido a los cambios sufridos en nuestra sociedad cada día son más las madres que deben desprenderse de sus bebés para salir a trabajar y contribuir con los ingresos familiares a fin de brindarle a ese niño o niña unas mejores oportunidades de desarrollo. Es por ello que estas madres se ven en la necesidad de inscribir a sus hijos en instituciones dedicadas al cuidado infantil, dejando a sus “bebés” en manos de personas que si bien en un principio son ajenas a ese niño o niña pronto se convertirán en adultos significativos para él o ella. A nosotros como formadores de docentes nos interesa formar un personal que esté capacitado para brindar a estos niños que estarán a su cargo una atención y un cuidado de alta calidad, siendo la organización del ambiente de aprendizaje parte importante de esta atención y que posea los conocimientos necesarios para enriquecer el ambiente de aprendizaje de los niños a su cargo, mejorando la interacción entre el cuidador y el niño potenciando así su desarrollo y corrigiendo las condiciones que afectan en forma negativa el desarrollo del niño ofreciéndole atención segura y accesible.

Según el Ministerio de Educación y Deporte de la República Bolivariana de Venezuela, ente que rige las políticas educativas de nuestro país, “el ambiente de aprendizaje viene a representar la concreción de la acción educativa” (CITA). Así Iglesias, citado por Zabalza (2001) afirma que “El término ambiente de aprendizaje se refiere al conjunto del espacio físico y las relaciones que se establecen en él (los afectos, las relaciones individuales entre los niños, entre niños y adultos, entre niños y sociedad en su conjunto)” (p.238).

Cuando hablamos de ambiente de aprendizaje no nos referimos solamente al ambiente físico, a los materiales didácticos, sino que también contemplamos el ambiente afectivo que tan importante es a esta edad y la distribución temporal de los diferentes momentos de la jornada diaria.

Es importante señalar a grandes rasgos cuales son las características de los niños y niñas en esta edad puesto que una vez que los conocemos tendremos mayor capacidad para diseñar ese ambiente de aprendizaje que requiere para un desarrollo óptimo desde todos los ámbitos.

También es importante conocer las necesidades básicas de estos niños y niñas que nos ocupan:
Desde su nacimiento hasta los doce meses:
Protección ante el peligro físico
Nutrición adecuada
Cuidados de salud
Interacción con un adulto
Estimulación motor y sensorial
Estimulación adecuada de lenguaje
Ambiente seguro
Alimentación
Currículo adecuado a la edad
Apoyo sostenido de los padres

Desde los 12 hasta los 36 meses:
Todo lo anterior, más apoyo en:
Adquisición de habilidades motoras, de lenguaje y mental
Desarrollo de la independencia
Aprendizaje de autocontrol
Jugar (para llegar a todo lo anterior)
Ambiente seguro
Alimentación
Cuidados básicos de salud
Currículo adecuado a la edad
Apoyo sostenido de los padres

Los docentes y adultos significativos son los encargados de organizar el ambiente donde se van a desenvolver diariamente los niños y las niñas de cero a 3 años, es decir donde éstos van a crecer, a aprender y a desarrollarse adecuadamente. Los adultos deben crear las condiciones más favorables para que los niños aprendan, organizando diversidad de ambientes y secuencias, estableciendo un clima adecuado que permita la interacción social positiva, y la posibilidad de que puedan elegir, manipular y combinar diversos materiales aumentando así sus posibilidades e interés por conocer el mundo.

El Ministerio de Educación y Deporte de la República Bolivariana de Venezuela en su fascículo “Ambiente de Aprendizaje para la Fase Maternal” trata la organización de este ambiente de aprendizaje bajo cuatro dimensiones: Física, Funcional, Temporal y Relacional, las cuales se presentan interrelacionadas entre sí, ya que el ambiente que rodea al aprendizaje activo no se concibe como algo estático sino como un unidad en continuo movimiento de manera de que pueda adaptarse a las necesidades de los niños y niñas para quienes está concebido.

La Dimensión Física, está referida a la estructura física del espacio, a los materiales, al mobiliario y a los equipos a utilizar.

Los niños y niñas de 0 a 3 años necesitan de un espacio considerable y seguro tanto para su desarrollo como para su movilización, puesto que aún sus movimientos no están adecuados a las dimensiones de los espacios. Así pues de acuerdo a Riera (1992). “Las medidas de los espacios que se sugieren para atender a niños y niñas entre 0 y 3 años son: 4 m2 por niño/a de 0 a 12 meses, 3 m2 por niño/a de 12 a 24 meses y 2 ½ m2 por niño de 2 a 3 años.” Siguiendo estas indicaciones a continuación se presenta un cuadro referencial de las dimensiones adecuadas para espacios destinados a atender adecuadamente a niños y niñas menores de 3 años.

Edad Número de niños Dimensión del Espacio
0 – 12 meses 09 36m2
12 – 24 meses 12 36 m2
2 a 3 años 16 40 m2
Nieves-Croes, E (2005)

Asimismo dentro de esta dimensión es importante tomar en cuenta lo referente a la decoración de manera que el ambiente sea acogedor y agradable tanto para los niños como para los adultos que convivirán allí. Los colores a utilizar deben ser elegidos con sumo cuidado y tomando en cuenta la combinación y el efecto que éstos pueden tener el los niños y niñas y en los adultos que los cuidan y atienden, de manera de no sobreestimular a los niños y niñas sino que el ambiente sea apacible, armonioso y alegre, así como estético.

Arellano (2000) en su trabajo Superaprendizaje afirma que la influencia del color en el aprendizaje es innegable y que por ello los docentes o adultos encargados de un grupo de niños y niñas “deben estudiar e investigar las implicaciones que producen los colores, los sentimientos que despiertan, la influencia que parecen ejercer en los estados anímicos y comportamiento.”.

Para utilizar el color como una herramienta para el logro de objetivos debemos aceptar antes que dependiendo de los colores que rodean a los niños y las niñas en su ambiente éstos se sentirán relajados o irritados, serenos o estimulados. Así pues basándonos en este planteamiento debemos ser cuidadosos a la hora de escoger los colores con los cuales pintaremos los ambientes de aprendizajes. Como una ayuda para esta escogencia han sido propuestas una serie de normas que pueden se de utilidad sin que en ningún momento se conviertan en criterios rígidos sino simplemente en una guía para ser aplicad dependiendo de la situación que se nos presente.

Tomando en cuenta lo antes expuesto es recomendable que a la hora de decorar y pintar el ambiente de aprendizaje se tome en cuenta el círculo cromático y el objetivo y la función de cada uno de los espacios y lograr la creación de un ambiente agradable y armónico en donde la armonía y contraste juegan un papel importante. A continuación se presentan los colores primarios y sus colores complementarios:

COLOR COMPLEMENTARIO
Amarillo Violeta
Azul Naranja
Rojo Verde


El complementario del amarillo es el violeta
El complementario del azul es el naranja
El complementario del rojo es el verde

Como una ayuda para la escogencia de los colores que utilizaremos para decorar y ambientar el ambiente de aprendizaje se incluye esta guía de colores con sus efectos:

COLOR /EFECTO
Azul
Transmite una sensación de pureza, tranquilidad y calma. También se plantea que incentiva el
conocimiento. La energía azul tiene un efecto relajante sobre el sistema nervioso.
Verde
Simboliza la naturaleza, induce a la pasividad. Promueve balance y autocontrol. Infunde seguridad y cierta tranquilidad, proporcionando una sensación de bienestar y estabilidad. Se recomienda utilizarlo en lugares donde haya que generar ideas nuevas y creativas.
Naranja
Color estimulante para el trabajo en equipo. La energía naranja es el mejor estimulante emocional. Remueve inhibiciones y nos ayuda a ser más independientes y sociales. Este color puede propiciar la concentración, facilita no sólo la atención, sino la agudeza mental y percepción de otros estados de conciencia
Blanco
Es la
fusión de todos los COLORES y la absoluta presencia de la luz.
Rosa
Expresa la ternura y los afectos espontáneos, atempera la agresividad. Simboliza la timidez y amabilidad
Violeta
Simboliza la espiritualidad. Promueve belleza, creatividad e inspiración. La energía violeta aumenta los talentos artístico y creativo, potenciando la inspiración. Este color tiene que ver con la
inteligencia y la capacidad cognitiva.
Amarillo
Es un color que representa energía por su asociación al sol y la luz, estimulando la alegría, curiosidad y el interés e incentivando claridad de
pensamiento, aumento de la atención, lo cual facilita el aprendizaje y la adquisición de conocimientos. Por otro lado, el amarillo es un color magnífico para llevar alegría a un ambiente.
Terroso
Las combinaciones de colores terrosos nos estabilizan, nos hacen sentir firmes y consolidados. Conducen a la pasividad y al descanso. En exceso, resultan aburridos, opresivos y apáticos.

Así mismo debemos tomar en cuenta la iluminación y ventilación de manera que esta sea la más adecuada.

La estructura física del ambiente de aprendizaje para el niño y la niña de cero a tres años debe organizarse de manera que sea armónica, agradable, alegre y adecuada para el desenvolvimiento y el aprendizaje de estos niños y niñas.

Tal como se expresó anteriormente la dimensión física incluye el mobiliario y los materiales didácticos. Al seleccionar el mobiliario el adulto debe tomar en cuenta las recomendaciones de los expertos acerca de los que son más apropiados para esta edad. El mobiliario debe estar acorde con las características físicas, peso y talla, de los niños que lo utilizarán. Este debe ser en primera instancia multifuncional y liviano, elaborado con material de buena calidad, que ofrezca seguridad al niño y la niña.

Para la atención de los niños y niñas de 0 a 12 meses es necesario contar con cunas o corrales cunas suficientes para el número de niños que se van a atender, las cuales deben tener sus sábanas y protector impermeable de colchón. Se debe disponer de mecedoras o sillones cómodos para que las encargadas de los bebés más pequeños puedan suministrar los alimentos a éstos con comodidad. Para los más grandes que ya se mantienen sentados se dispondrán de sillas de comer especiales para esta actividad.

También se dispondrá de una colchoneta u otro material sobre el que los niños puedan sentarse (goma suave) para que puedan jugar, gatear, reptar y dar sus primeros pasos, el cual debe ser mantenido limpio y evitar en lo posible el continuo paso de los adultos por él, y de estantes para guardar los juguetes.
Se destinará un área para atender las necesidades de higiene y vestido del bebé, la cual podrá estar dentro del área del aula o contigua a ésta y deberá contar con 1 bañera por cada seis niños, la cual tendrá a su lado una mesa forrada de material impermeable donde se acostará al niño para cambiarlo. Cerca habrá un estante para colocar todos los implementos necesarios para las labores de higiene y vestido (ropa, pañales, jabones, cremas, etc.). Y un lavamanos para ser utilizado por los adultos.
Se debe disponer de un espacio libre para sus desplazamientos, donde se ubicará una barra que sirva de apoyo a los niños y un espejo irrompible colocado a su altura para que se miren de cuerpo entero, así como pequeños toboganes, túneles y rampas.
Para la atención de los niños y niñas de 12 a 24 meses, quienes ya se inician en el desplazamiento, es necesario contar con colchonetas forradas con materiales impermeables y aseables, donde podrán descansar y tomar sus siestas, al colocarlas se debe prever el que los niños tengan fácil acceso a ellas y los adultos puedan circular entre éstas. El tamaño ideal de estas colchonetas es de 1.10 por 0.55 m. (Pagina educación inicial) Sillas y mesas adecuadas a su tamaño, donde realizarán sus comidas y que también servirán para que realicen actividades con algunos de los materiales didácticos a los que tendrán acceso. Estantes bajos para ubicar los juguetes y otros materiales clasificados y al alcance de los niños. Espejos irrompibles, rampas, túneles, toboganes bajos, mesa de agua y arena, escaladora pequeña. El espacio para esta edad debe estar distribuido de manera que exista un área central libre para los desplazamientos y un área, que sería conveniente situarla en una esquina para la realización de actividades que ameriten poco o ningún desplazamiento. También es conveniente tener un estante tipo biblioteca para los libros y una estructura para teatro de títeres. Es importante tener un estante dedicado a las pertenencias que traen los niños desde su casa: bolsos, morrales, abrigos. También debe contarse con un espacio para vestir y cambiar a los niños quienes van a comenzar a controlar sus esfínteres y con un espacio para el aseo diario que puede ser con regaderas para los más grandes y con las bañeras antes descritas para los más pequeños.
Así pues, para atender a los niños de 24 a 36 meses los requerimientos de mobiliario son diferentes puesto pues éstos ya poseen un desplazamiento autónomo, sin embargo se debe contar con un espacio para dormir o descansar en el que se colocarán las colchonetas en el momento de hacer la siesta. En cuanto a la higiene la mayoría de estos niños utilizarán espacios con pocetas, lavamanos y regaderas con alturas adecuadas para su tamaño, en donde se ubicarán estantes para colocar la ropa. A la hora de alimentarse lo podrán hacer en mesas y sillas adecuadas a su peso y talla las cuales podrán estar ubicadas dentro de los espacios donde son atendidos o en un espacio diseñado especialmente para la alimentación. También se deberá contar con sillas adecuadas para su peso y talla donde tengan la oportunidad de sentarse, si lo desean, para la realización de diversas actividades tales como manipular, armar, desarmar, etc. y una alfombra o superficie de material resistente y lavable donde también puedan utilizar estos materiales. Estantes bajos donde estarán dispuestos los materiales, una biblioteca de poca altura.
Este grupo necesita contar con espacios de aprendizaje más definidos para la realización de actividades que ameritan poco desplazamiento, por ello es conveniente disponer de un “espacio para armar, desarmar y construir donde las niñas y los niños puedan observar, sentir, tocar, oler, oír, explorar, descubrir, manipular, construir, armar, separar, comparar, clasificar, crear, cambiar la forma de objetos. (MED 2005)
Asimismo se debe disponer un espacio donde el niño y la niña tendrán la oportunidad de representar e imitar, a través del juego simbólico, de la imitación y representación, donde la fantasía juega un papel muy importante, cuando el niño y la niña representa roles significativos para él o ella bien sean de personajes familiares, de la comunidad, de cuentos, del folklore.
Es importante contar con un espacio para la lectura de cuentos, poesías rimas, oír canciones que provea al niño de los elementos necesarios para su iniciación en la producción literaria y adquisición de la lengua escrita.
También es primordial contar con un espacio para la expresión plástica, la creación, donde el niño y la niña cuenten con elementos e instrumentos necesarios para dibujar, pintar, amasar, modelar, estampar con los cuales realizar sus obras de expresión artística. Sería conveniente la ubicación de un lavamanos cerca.
En relación al material didáctico es necesario realizar una cuidadosa y estudiada elección para proveer los espacios con diversos materiales que favorezcan el aprendizaje y las diferentes interacciones que se dan dentro del ambiente de aprendizaje. Es necesario tener en cuenta las necesidades e interese de los niños para los cuales están destinados estos materiales a fin de que los materiales que están al alcance de los niños favorezcan directa o indirectamente el aprendizaje y el desarrollo de los niños y niñas que los van a utilizar. Mientras más variedad, la posibilidad del niño de elegir, manipular y combinar los materiales es mucho mayor. El niño y la niña de cero a tres años necesitan materiales que puedan explorar sin riesgos con todos los sentidos, elementos que puedan sostener, agitar, tirar, probar, dejar caer, desarmar y volver a armar. Pueden aprender tanto de objetos de la vida diaria, de bajo costo, como de los juguetes comerciales.

A los niños de 0 a 12 meses debe proporcionárseles un ambiente que sea seguro y les permita explorar activamente, con una amplia variedad de objetos que los niños pueden ver sin riesgo, oír, oler y gustar durante el juego.

Entre estos objetos podemos mencionar: sonajeros, móviles con sonidos y colores vivos, juguetes para chupar morder y apretar, muñecos o animales suaves, de tela o esponja, pelotas de tela, juguetes sonoros al apretarlos, o golpearlos, libros con dibujos llamativos, elaborados en materiales suaves (tela o plástico)m marionetas, recipientes con pelotas o bloques, juguetes para encajar unos en otros, variados recipientes plásticos, bloques grandes y suaves, juguetes que flotan en el agua, pelotas grandes de plástico o caucho, vehículos con ruedas grandes, elaborados en madera o plástico. Grabaciones de distintos tipos de música (MED 2005), juguetes plásticos similares a objetos de la vida real, tales como teléfonos, ollas, etc.

Los niños de 1 a 3 años deben tener la oportunidad de explorar un ambiente sin riesgos y jugar activamente con una variedad de objetos y juegos.

Para los niños a partir de un año se recomiendan, a parte de los materiales mencionados anteriormente, cajas de música o de sorpresas, rompecabezas de diferentes materiales de 2 a 6 piezas, juguetes para armar y desarmar, marcadores gruesos, no tóxicos; papeles grandes de diferentes colores y formas; masa arcilla, plastilina; grabaciones con canciones, rimas historias sencillas; juguetes que suenan y se mueven al ser manipulados, tacos de diferentes tamaños, texturas y formas; tableros y juegos de encaje; materiales para enroscar y desenroscar; materiales que permitan al niño (A) abrochar y desbrochar, trenzar, enhebrar; móviles de colores y formas diversas; cajas de cartón grandes que les permitan esconderse; carretes o cuentas grandes para ensartar; libros con ilustraciones grandes y de colores vivos; utensilios de limpieza y artículos de cocina de juguete; juguetes de manejar y montar (MED2005). Juguetes para arrastrar y empujar y juguetes en los que ellos se puedan subir para ser arrastrados y /o empujados; creyones de cera; juegos que le permitan martillar.

Al trabajar con los niños de 2 a 3 años es recomendable ofrecerles los materiales recomendados para el niño de 0 a 2 años y además rompecabezas de 4 a 20 piezas; loterías con dibujos; dominós; tijeras punta roma; pintura para usar con los dedos, témpera; juguetes de madera con partes grandes; muñecos lavables para vestir y desvestir; elementos para disfrazarse (diferentes prendas de vestir, sombreros, gorras, etc.); títeres que sean manejables por los niños y niñas; teléfonos reales; tacos de diversos materiales, tamaños, formas, pesos (MED 2005). Pistas plásticas para colocar diferentes vehículos y hacerlos rodar; juguetes que sean réplicas de artefactos que le son familiares tales como cocina, nevera, etc.; utensilios de cocina, cajas de diferentes tamaños, envases de plástico apilables, esponjas.

Asimismo podemos ofrecerles a los niños de acuerdo siempre con sus características, necesidades e intereses diversos materiales u objetos del ambiente natural como frutas secas, hojas, conchas, conos de pino, arena y piedras los que permitirán a los niños y niñas clasificar, contar, hacer diseños y apilar. También podemos ofrecer objetos tomados del ambiente local, los cuales pueden ser utilizados tal cual son o combinados para hacer nuevos juguetes. Estos pueden incluir: Tapas de botella, para clasificar, apilar, contar y hacer diseños, botellas plásticas, para llenar y hacer agitadores o cortar y usar para botar agua o arena. Cajas vacías de alimentos para hacer bloques y construir torres. Latas para pintar y clasificar por tamaño y color.

En la medida en que interactuamos con los niños de 0 a tres años vamos observando sus inquietudes y sus juegos podemos enriquecer el ambiente con diversos objetos que servirán a estos niños para su aprendizaje.

A continuación trataremos la dimensión funcional, que se refiere a la adecuación de los espacios físicos y los recursos con las actividades que se van a desarrollar en ellos. A los niños de cero a tres años se les debe ofrecer un ambiente en el cual están dadas las condiciones para que se satisfagan las necesidades básicas de seguridad, de juego y de reposo, ya que los niños de esta edad tendrán necesidad de seguridad física y emocional y pasara su tiempo jugando, aprendiendo, alimentándose, descansando.
Tanto los diferentes espacios físicos como los recursos con los que se cuenta deben estar adecuados para responder a las necesidades de los niños, a sus características e intereses con el fin de garantizar una atención y un cuidado de alta calidad, al proveer diversas oportunidades para el desarrollo de experiencias introduciendo los materiales, actividades y eventos adecuados para que se produzca un aprendizaje significativo.
El espacio debe permitir que los niños puedan desarrollar sus aptitudes sociales, de cooperación, de participación y de compartir brindándole la posibilidad de establecer contacto directo con diversos materiales, con los otros niños y adultos a través de una disposición adecuada y funcional del mobiliario y otros recursos con los que se cuenta.
La distribución del mobiliario y otros elementos del equipamiento del espacio destinado para la atención de los niños de 0 a tres años va a depender de las características propias del tipo de atención que se va a brindar a estos niños y niñas. Así pues de acuerdo con el tipo de atención y el número de niños y niñas que se atenderán se tomarán las decisiones pertinentes a los espacios que se requerirán, el mobiliario y otros recursos necesarios.
Al momento de organizar los espacios de aprendizaje con los cuales se contará es preciso tomar en cuenta las características de los niños que se atenderán, sus necesidades e intereses. Así como también el tamaño del espacio físico con el que se cuenta y el número de niños que podrán ser atendidos en él.
El MED establece algunos criterios para la organización y distribución de los espacios de aprendizaje.
Para los niños de 0 a12 meses se recomiendan los siguientes espacios:
· Espacio para dormir o descansar (debe ser tranquilo, ventilado y limpio)
· Espacio para la alimentación (debe ser tranquilo, ventilado, iluminado e higiénico)
· Espacio para el baño y la higiene ( debe ser ventilado, pero sin corrientes de aire, iluminado y limpio)
· Espacio para desplazamiento (debe ser amplio y cálido, con pocos objetos y seguro)
· Espacio para actividades con poco desplazamiento

Para los niños de 12 a 24 meses se recomiendan los siguientes espacios:
· Espacio para dormir o descansar (debe ser tranquilo, ventilado y limpio)
· Espacio para la alimentación (puede estar ubicado dentro del espacio o en un lugar especial) (debe ser tranquilo, ventilado, iluminado e higiénico)
· Espacio para la higiene ( debe ser ventilado, pero sin corrientes de aire, iluminado y limpio)
· Espacio para desplazamiento (debe ser amplio y cálido, con pocos objetos y seguro)
· Espacio para actividades con poco desplazamiento (ver dimensión funcional para su organización)
Para los niños de 24 a 36 meses:
· Espacio para dormir o descansar (debe ser tranquilo, ventilado y limpio)
· Espacio para la alimentación (puede estar ubicado dentro del espacio o en un lugar especial), (debe ser tranquilo, ventilado, iluminado e higiénico)
· Espacio para la higiene ( debe ser ventilado, pero sin corrientes de aire, iluminado y limpio)
· Espacio para desplazamiento tanto interior como exterior (amplio, con pocos objetos, seguro)
· Espacio para actividades con poco desplazamiento. Este espacio puede organizarse como se hace en la fase preescolar)
Es cierto que al atender y cuidar a los niños y niñas entre cero y tres años éstos constituyen nuestra prioridad si embargo no podemos dejar de lado al adulto que lo atiende y su ambiente, puesto que tal como hemos dicho al principio si bien es importante que el niño y la niña se desenvuelvan en un ambiente adecuado no e menos importante que el adulto que los atiende y los cuida también está satisfecho dentro de él. Por ello al organizar y planear el ambiente debemos tomar en cuenta al adulto creando ambientes y espacios en los que pueda cambiar su vestuario, satisfacer sus necesidades de higiene y alimentación, y otras actividades propias de ellos.

Dimensión temporal
Se refiere a la organización y planificación del tiempo dentro de la jornada o rutina diaria de atención. Esta organización y distribución dependerá del tipo de institución, del tipo de cuidado que se brinda a los niños y niñas, número de horas durante los cuales se les atiende y la edad de estos niños y niñas.
Esta disposición debe incluir momentos para la realización de actividades pedagógicas dirigidas por el adulto, actividades libres, bien sean de aprendizaje o recreación, satisfacción de las necesidades de higiene, alimentación y sueño, y momentos para que el niño y la niña satisfagan sus deseos de explorar el entorno y desarrolle su autonomía, su independencia, y se inicie en la resolución de problemas simples.
La rutina diaria podrá ser organizada de diversas maneras de acuerdo con las particularidades de cada uno de los centros de atención y cuidado así como de los grupos individuales que se atienden, sin embargo toda rutina deberá tener unas características comunes, tales como la flexibilidad para adaptarse al grupo de niños; ser de ayuda para que los niños puedan estructurar sus nociones de tiempo y espacio; combinar y compensar las actividades libres con las dirigidas por el adulto; permitir la realización tanto de actividades colectivas con todo el grupo con grupos pequeños e individuales; incluir momentos para actividades al aire libre; adecuarse a las características geográficas y culturales del entorno.

Dimensión relacional
Se refiere a las interacciones y relaciones establecidas dentro de los diferentes espacios donde son atendidos los niños y niñas de cero a tres años Para ello nos preguntamos ¿Quines se relaciona y en qué circunstancias? (MED 2005)

En la atención de los niños y niñas de cero a tres años se establecen relaciones entre el número de niños, sus características, necesidades y niveles de desarrollo, el espacio del que se dispone, el tipo de actividades a realizar y el número de adultos.

Los adultos que atienden y cuidan a los niños y niñas de cero a tres años conversan con ellos, se ocupan activamente de su alimentación, los tocan con frecuencia, les responden y demuestran afecto. La función de las personas que cuidan a estos niños y niñas es proporcionarles un ambiente que sea seguro para que se desarrollen adecuadamente.

El docente o adulto significativo debe explorar las proyecciones del niño y la niña. Para identificar o conocer las intenciones de un niño o niña, los adultos pueden preguntar directamente, lo cual es difícil hacerlo con el niño y la niña de cero a tres años por lo cual se hace necesaria la observación constante, así como los conocimientos acerca de las características de los niños y las niñas. Se les debe observar y alentarlos a pensar. Los niños aprenden mejor cuando reflexionan sobre sus acciones. Las personas que cuidan y atienden a estos niños y niñas hacen comentarios frecuentes que repiten, amplían o agregan a lo que dice el niño. Las personas que cuidan y atienden a estos pequeños y pequeñas se detienen con frecuencia en sus conversaciones con ellos niños para darles tiempo a pensar y hablar o actuar. Alentar a los niños a hablar fortalece su capacidad natural de razonar.

Al adulto significativo le corresponde estimular a los niños para que hagan cosas por sí mismos puesto que éstos aprenden más cuando resuelven los problemas, por pequeños que nos parezcan, por sí mismos, de la misma manera hay que ser comprensivos y pacientes cuando se producen accidentes mientras los niños cumplen tareas diarias como guardar los juguetes o limpiar un liquido que se derramó

El adulto que se encargará del cuidado y la atención del niño y la niña de cero a tres años debe planear la organización y distribución del ambiente de aprendizaje con sumo cuidado y dedicación, ya que de éste dependerá en gran medida que el niño y la niña desarrollen sus potencialidades y adquieran una serie de destrezas que los ayudarán en su desenvolvimiento futuro. Siendo que el desarrollo humano es un proceso dinámico que transcurre en una secuencia más o menos predecible, a pesar de las diferencias individuales, es posible lograr compaginar las actividades de aprendizaje con las etapas de desarrollo que corresponden aproximadamente para cada grupo de edad. Así pues este adulto debe tener siempre en cuenta las características, las necesidades y los intereses del grupo de niños a su cargo con el fin de brindarles un ambiente en el que se sientan bien y que a su vez los estimule en su desarrollo de manera adecuada. Al enriquecer el ambiente de aprendizaje mejoramos la interacción entre el cuidador y el niño potenciando así su desarrollo, corrigiendo las condiciones que afectan en forma negativa el desarrollo del niño ofreciéndole atención segura y accesible. Por ello las personas que estarán encargadas de atender y cuidar a estos niños deben tener no solo unas características especiales, sino que deben poseer unas cualidades y conocimientos importantes para satisfacer las necesidades de estos niños a su cargo.



Prof. Eleonora Nieves Croes A.
Instituto Pedagógico de Miranda “JM Siso Martínez”














































miércoles, 20 de junio de 2007

Didáctica de la Eduación Inicial

En el Instituto Pedagógico de Miranda se administra el curso Didáctica de la Educación Preescolar, dentro del componente de Práctica Profesional. Este curso es administrado por profesionales de la especialiad quienes orientan y asesoran a las estudiantes de la especialidad para que pongan en práctica los conocimientos adquiridos a lo largo de la carrera e incluyan los adquiridos a lo largo del curso.